¿Te atreves a vivir tu propia vida o vives la que esperan los demás? .Hace ya un tiempo que empecé a reflexionar sobre este asunto. Me pareció muy interesante un artículo que publicaban al respecto en una web de coaching (www.justcoaching.net.).El documento invitaba a la reflexión y de una manera sutil escondía un mensaje tan evidente como impactante para quien se pudiera sentir refelejado en aquellas palabras. Su autor Juan Planas destacaba nuestra afición por ir al cine a distraernos, probablemente para meternos en la piel de los protagonistas y vivir en tercera persona nuestros propios deseos.
La explicación que daba a ese gusto por vivir una vida ajena y salir de nuestra realidad para soñar despiertos no es otra que la del miedo a “arriesgar” lo que tenemos por aquello que queremos conseguir. Pero, en palabras del autor del documento, este miedo resulta absurdo ya que, en muchas ocasiones, tenemos muy poco que arriesgar.
Después de todo este planteamiento, para muchos equiparable a un jarro de agua fría, afortunadamente el escrito comienza a dar algunas claves para salir de esta situación y tomar las riendas de tu vida, y eso se agradece. En resumen nos dice que:
– “Para ganar hay que arriesgar; no se puede ganar sin perder alguna cosa. La exclavitud de perder nos excluye del beneficio de ganar”. Se me viene a la memoria un dicho popular que la mayoría habremos escuchado a lo largo de nuestra vida: “Más vale pájaro en mano que ciento volando”; o el que se menciona en el artículo: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, y esto no es más que un reflejo de esa mentalidad basada en el miedo a arriesgar como aludía Planas.
– Al hilo de lo que acabo de decir, señala, que es el adulto el que se resiste al cambio, ya que los niños demuestran una enorme plasticidad absorbiendo múltiples y constantes cambios a lo largo de su crecimiento. Son los adultos, sin embargo, los que actúan bajo los principios que le ha impuesto la sociedad “generadora de normas estabilizadoras de sistemas de funcionamiento” o lo que es lo mismo vives como “esperan los demás que vivas”.
– Y cuando haces esto, cuando renuncias a tu vida por queres complacer a lo demás, te pregunta, ¿qué vida vivirás entonces?: ¿la que espera tu madre?, ¿la que le gustaría a tu padre?, y si algún día tienes descendencia… ¿la que le gustaría a tus hijos?. Créeme, eso es francamente imposible…
– Por último, nos deja con una gran reflexión: “Cuando estás en tu camino te conviertes en el GUIONISTA de tu vida. Eres tú quien la escribe por mucho que les pese a los demás dejar de dirigirla. Entonces sabes que estás en el buen camino porque eres simplemente tú mismo. Estás en tu esencia”.
– Y para terminar nos advierte que “No es un camino fácil pero es el tuyo. Caminarlo es volar hacia ti”.
Espero que lo hayáis disfrutado…
» La vida es como un viaje en el que tú puedes elegir el destino, los acompañantes, e incluso, el recorrido por lo que si al final el resultado no es el que esperabas no podrás culpar a nadie más que a tí mismo»
Cecilia Ramos
Cecilia Ramos Sánchez 